Comenzamos este nuevo año con la entrada en vigor de un paquete de medidas con las que se pretende favorecer el autoempleo y mejorar las condiciones de los trabajadores y profesionales autónomos. Unas medidas que se publicaron en la nueva Ley de reformas Urgentes del Trabajo Autónomo el pasado mes de octubre y que entran ahora en vigor, en enero de 2018. Las principales novedades son las siguientes.
La tarifa plana de 50 euros de cuota se amplía a un año. En el segundo año, los primeros 6 meses se puede acceder a una reducción del 50% de la cuota y un 30% los 6 meses restantes. Se beneficiarán una bonificación extra un años más, los hombres menores de 30 años y las mujeres menores de 35. El requisito es no haber estado de alta en los últimos 2 años.
Mejoras iniciales. Se podrán dar de alta y baja como máximo 3 veces en el año natural. Y podrán cambiar su base de cotización hasta 4 veces en el mismo año natural, una medida muy positiva para los negocios estacionales o con ingresos variables. Y a partir de ahora, la cotización y el pago de la cuota serán desde el mismo día del alta, no por el mes completo.
La oficina en casa. Los autónomos que desarrollen su actividad desde su domicilio podrán deducirse hasta un máximo del 30% en gastos del hogar como agua, luz o conexión a internet.
Reducción de recargos. Los recargos por deudas con la Seguridad Social se reducen un 10% el primer mes natural.
Grupos vulnerables. Los autónomos con algún tipo de discapacidad, víctimas de violencia de género o víctimas del terrorismo se podrán acoger a una reducción del 80% de la cuota durante un año y del 50% los siguientes 4 años.
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